Es reconocido que el acto de la compra en los Mercados Minoristas contribuye notablemente a la socialización, consumidores de diferentes estatus sociales se entremezclan y conviven, accediendo de manera igualitaria a los productos de su alimentación diaria. En sociedades envejecidas esta actividad, realizada en un entorno cercano, supone a personas de movilidad reducida uno de los pocos momentos del día en los que compartir con vecinos y amigos y por supuesto con los comerciantes, en una relación cercana, de confianza y que va mucho más allá de una relación meramente comercial.
Pero los Mercados Minoristas pueden, y por ello deben, ir un poco más allá. Orientados al cliente, pero conscientes también de su valor social deben concebir programas y realizar actividades que pongan de manifiesto todo su potencial hacia su entorno, desarrollando su Responsabilidad Social Corporativa.
Desde DreamingMarkets queremos apuntar algunas líneas de actuación que quizás puedan inspirar a los responsables de la gestión y administración de nuestros Mercados Minoristas:
Acciones dirigidas a personas de movilidad reducida. El Mercado, en colaboración con organizaciones sociales, puede realizar la compra para personas que, en un momento dado, por motivos de salud o por su avanzada edad, no pueden acercarse a comprar. Se trata de algo que va más allá de un Servicio a Domicilio.
Acciones educativas. El Mercado, en colaboración con el Sistema Educativo, puede implicarse en la formación de determinadas etapas escolares -las visitas de colegios a los Mercados suelen ser una estampa tradicional- proponiendo y organizando acciones extraescolares. Pero el Mercado también puede “enseñar” a la “2ª Edad”, consumidores que realizan sus compras habitualmente en otros formatos comerciales y a quienes es posible trasmitir y facilitar el acto de la compra de alimentos perecederos, gestionar sus menús y trasmitir buenas prácticas y una cultura gastronómica que redundará en su salud y en la de su entorno más próximo. Y también se puede “aprender” de la “3ª Edad” facilitando la participación de las personas mayores, lo que permitirá conservar tradiciones gastronómicas a la vez que se les facilita su socialización.
Acciones solidarias. El Mercado, colaborando con entidades benéficas, puede aportar regularmente alimentos que de otra manera acabarían siendo destruidos o desaprovechados.
Acciones de sensibilización medioambiental. El Mercado, en su contacto diario con los consumidores puede ser una herramienta muy adecuada para permeabilizar acciones de sensibilización y motivación medioambiental. Cabe destacar dos de ellas, la realización de una compra responsable para evitar residuos orgánicos en los hogares y la compra “al corte” evitando la utilización de envases y plásticos.
En su constante presencia social, los Mercados Minoristas han de buscar y encontrar la colaboración de las administraciones públicas porque, en buena medida, sus objetivos son comunes, el bienestar y la satisfacción de los ciudadanos.
Sergio González Reyes C0-Fundador y CEO de la Plataforma Dreaming Markets
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