Los Mercados han sido y continúan siendo un referente para la compra de alimentos perecederos, destacando por la calidad de los productos y por la profesionalidad de lo comerciantes. Que esta realidad sea reconocida por los propios consumidores resulta satisfactorio y alentador.
En un Estudio presentado recientemente por la Organización De Consumidores y Usuarios (OCU) sobre la fruta, se reconoce que «los que han ganado la partida en el sabor y aspecto de la fruta son los tradicionales puestos de los mercados municipales». Pero esto no lo es todo para el consumidor porque en el conjunto de la valoración no se queda en primer lugar respecto al resto de formatos comerciales.
Es cierto que la calidad tiene un precio y por lo tanto será siempre éste un factor que puede lastrar el posicionamiento, pero también existen otros que no deberían hacerlo. Respecto a esta cuestión el Estudio parece olvidar las mayores ventajas que ofrece el Mercado frente al resto de formatos comerciales que son la “competencia” y la “diversidad”; seguramente ningún establecimiento de los valorados dispone para el consumidor de una oferta más amplia y diversa que cualquiera de los Mercados visitados. Comparar el precio sólo es posible hacerlo cuando se trata de productos iguales y en la fruta es algo que no resulta especialmente sencillo.
Pero los Mercados no pueden olvidar el resto de las cuestiones en las que no se lidera el mercado; entre ellos se encuentra la información en el etiquetado, especialmente en lo referente al origen, algo cada vez más valorado por los consumidores y que se trata de algo que puede resultar muy favorable para los Mercados porque una buena parte de los productos de temporada los adquieren en muchas ocasiones en su entorno, aportando valores medioambientales cada vez más estimados por los ciudadanos.
En el mismo plano se encuentran la atención y los servicios; un pequeño comerciante no puede competir en servicios con una gran empresa de distribución, pero el conjunto del Mercado sí. Desarrollar el concepto de “competencia colaborativa” es cada vez más necesario y es necesario y urgente acometer algunas inversiones que permitan ofrecer servicios como la consigna refrigerada y el servicio a domicilio en las mejores condiciones.
Por último, está la atención al cliente; es algo de lo que muchos comerciantes de los Mercados presumen, pero de lo que muchos de ellos carecen. Los clientes cambian y especialmente los más jóvenes desean una relación a la hora de comprar diferente, no distante, pero sí diferente. Se ha de realizar un esfuerzo para reciclarse profesionalmente en este aspecto si se quiere atraer y sobre todo retener a los futuros consumidores.
Sergio González Reyes Co-Fundador y CEO de la Plataforma Dreaming Markets
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