Esta semana se ha confirmado el cierre de uno de los Mercados de Madrid, el de Orcasur, porque la entidad concesionaria del servicio, la Asociación de Comerciantes del Mercado, no ha podido hacer frente a los gastos de mantenimiento del edificio al estar muchos de sus puestos vacíos.
Realmente ¿qué ha fallado? ¿Cómo es posible llegar a esta situación? Porque se trata de algo que no se produce de manera repentina, la degradación de un Mercado se va produciendo paulatinamente a lo largo de los años y necesariamente todas las partes -comerciantes, Ayuntamiento, usuarios- han debido ser conscientes de la situación que se estaba produciendo y a pesar de lo que significaba (pérdida de puestos de trabajo, generación de deudas, deterioro del patrimonio municipal, pérdida de servicios en el barrio) se ha llegado a cerrar. ¿Ha fallado la oferta?, ¿la demanda?, ¿la gestión del servicio?
La cuestión no sólo es “y ahora ¿qué?”, sino “entonces ¿por qué?”. No se trata de buscar responsabilidades y mucho menos culpables, sino de analizar las causas de no encontrar soluciones o alternativas a tiempo para que mantuviera su viabilidad.
Es preciso evitar prejuicios sobre la realidad de los Mercados; ni es un formato comercial que “funciona solo”, ni tener un puesto en un Mercado “es un chollo”, ni pensar que “aunque ya no es lo de antes, por lo menos va dando para vivir”, ni “mejor tirarlo y hacer otra cosa; te quitas de problemas”. Nadie ha dicho que gestionar el servicio público de Mercado resulte sencillo, las personas que tienen responsabilidades en este sentido, en cualquier país, saben bien que no es fácil ni el mantenimiento de las instalaciones, ni la convivencia con y entre los operadores, ni la relación con la administración pública, ni mantener la competitividad comercial.
Pero no todos los Mercados fracasan, entonces ¿por qué unos van bien y otros se ven abocados al cierre? Todo indica que depende de la atención que se le presta al Mercado, de la importancia que se le dé al servicio que presta y a los valores que entraña, de la gestión que se realice. En el caso concreto del Mercado de Orcasur resulta muy significativo que, en su Plan de Barrio elaborado en el año 2015 por el Ayuntamiento de Madrid y por las Asociaciones de Vecinos, ni tan siquiera se llegara a citar el Mercado de Abastos ni como problema ni como parte de la solución, más cuando disponer de un espacio público importante en el centro de un núcleo pequeño de población parece un activo a considerar.
Seguro que existen muchos aspectos que deben valorarse antes de emitir un juicio sobre el caso, pero se evidencia una falta de sensibilidad hacia todo lo que significa para una población disponer de un Mercado y que va mucho más allá de disponer de una oferta comercial de proximidad, con lo importante que esto es en sí mismo. ¡Ojalá se consiga recuperar el Mercado de Orcasur!
Sergio González Reyes Co-Fundador y CEO de la Plataforma Dreaming Markets
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