El carácter transversal de la economía circular hace que también transcurra sobre los Mercados Minoristas. La sostenibilidad de este formato comercial, especializado en alimentación perecedera, frente a otros está reconocida por la serie de valores que entraña, algo que contribuye a que continúe siendo valorado por los ciudadanos y considerado como un servicio público por las administraciones.
Pero la aportación del Mercado a la economía circular puede ser aún mayor de lo que ya supone, pero para ello es necesario que todos los agentes que intervienen en su gestión así lo comprendan y enfoquen su trabajo en este sentido.
Podríamos comenzar por los edificios que alojan a los Mercados, su remodelación y el mantenimiento de sus instalaciones puede contribuir a ello notablemente si se utiliza un “diseño inteligente” que suponga una construcción eficiente desde el posible reciclaje de materiales si se rehabilita hasta la instalación de sistemas de eficiencia energética para su climatización, alumbrado y sistemas de generación de frío para la conservación de los alimentos.
Pero si lo anterior ya es importante, la gestión que se realice del servicio lo es aún más porque de ella va a depender la implementación de una serie de servicios para los operadores y para los usuarios que pueden contribuir a desarrollar algunos aspectos de la economía circular.
Así, es posible y debe hacerse, una recogida selectiva de residuos, especialmente de los plásticos y poliestirenos, algo que resultará coherente con el concepto de la “venta al corte”, evitando así la utilización de envases y embalajes innecesarios. También resultará de interés fomentar la reducción de desperdicios de alimentos, pudiendo desarrollarse paralelamente acciones de responsabilidad social corporativa desde el propio Mercado.
Y es importante que desde el Mercado se realicen acciones de divulgación de aquellos valores que ya tiene y cuyo uso por parte de los ciudadanos supondrá una contribución a la economía circular. Es posible hablar de la movilidad; el servicio resulta accesible para personas de movilidad reducida que de otro modo generarían costes adicionales y evita la utilización de vehículos privados. También es posible destacar el concepto de “kilómetro 0” porque una parte importante de los alimentos que distribuye el Mercado provienen de productores locales o en todo caso lo más próximo posible, algo que los operadores se preocupan diariamente de conseguir.
Todo ello tendrá su modesto pero importante reflejo en la calidad de vida de los ciudadanos de las poblaciones que cuenten con un Mercado y lo gestionen de tal modo que pueda ser adjetivado como “sostenible, responsable, solidario y moderno”.
Sergio González Reyes
Co-Fundador y CEO de la Plataforma Dreaming Markets
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